FÁBULAS (1 DE 2)
LA CIGARRA Y LA HORMIGA

La hormiga, de momento, no dijo nada; pero, cuando llegó el invierno la cigarra, hambrienta, fue al encuentro de la hormiga para pedirle que le diera parte de su comida. Entonces, ella respondió: "Cigarra, si hubieras trabajado entonces, cuando yo me afanaba y tú me criticabas, ahora no te faltaría comida."
Moraleja: Hay que trabajar cuando toca para luego no tener que lamentarse.
EL HOMBRE, EL HIJO Y EL BURRO

El hombre puso al niño sobre el burro y una gente gritó “Que niño tan flojo, haciendo caminar a su padre”.
El padre bajó al niño y se montó él, entonces otra gente dijo: “¿No le da pena a ese hombre estar montado en el burro mientras su pobre hijo va caminando?”.
Entonces ambos se montaron en el burro y otra gente en el camino dijo: “¿No les da pena ponerle tanto peso al burro?”
Entonces tomaron un palo, y colgaron el burro de allí por las patas, para ambos llevarlo a él. Todos alrededor se reían y cuando iban por un puente, el burro trató de dar una patada y se les cayó al agua, pero como tenía los pies amarrados, se ahogó.
Moraleja: Trata de complacer a todos y no complacerás a ninguno.
0 comentarios:
Publicar un comentario