ILUSIONES ÓPTICAS
1. ¿Círculos diferentes? Observa los dos círculos situados en el centro de las dos figuras. ¿Cual es mayor?
2. Los granos de cereales. ¿A que estás seguro/a que los granos se mueven?
3. La ilusión inesperada. Las dos líneas más oscuras están curvadas, ¿a que sí?
5. Adivina qué ves. Pues eso, qué ves en el dibujo, a ver si aciertas...
6. Dando vueltas. Estoy seguro que tú estás seguro/a que las florecillas azules se mueven.
7. ¿Juntándose?. Parece que la imagen se mueva para juntarse.
8. Magia ante tus ojos. Si miras durante un breve rato el punto negro verás cómo desaparecen de tu vista los recuadros azules. ¿Que no te lo crees? ¡Prueba!
9. Se mueve, ¿no? Todo el que mira esta imagen está convencido de que se mueve... y mucho. Nuestra mente así nos lo hace ver, pero resulta que ¡el dibujo está quieto!
10. La ilusión la creas tú. Fíjate en el punto negro de la imagen. No pasa nada, ¿verdad? Pues ahora aléjate un poco de la pantalla. O acércate. ¿Ahora pasa algo?
PULSA EN "COMENTARIOS" donde verás las explicaciones-soluciones de las seis primeras imágenes. Te enterarás de lo que es la auténtica realidad y no lo que creemos ver.
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1 comentarios:
1. Aunque en apariencia el círculo central situado a la derecha parezca mayor que el de la izquierda, ambos círculos SON IGUALES.
2. Si mueves los ojos a través de esta imagen tendrás la sensación de que los granos se mueven. No es ninguna animación sino UNA IMAGEN FIJA. La explicación está en nuestra visión periférica, que tiende a detectar movimiento cuando se producen saltos de luminosidad en las imágenes. Además, la forma curvada y la disposición de las figuras incrementan el efecto.
3. Al mirar las líneas horizontales parece que estén curvadas, pero en realidad son perfectamente rectas. La sensación curva se produce por el diseño de alrededor del fondo, que crea una falsa impresión de profundidad. ¿QUE NO TE LO CREES? Coloca una regla en alguna de las líneas horizontales para comprobar que en realidad no cambian de forma.
4. Te resultará muy difícil, cuando no imposible no equivocarte. El problema es porque la parte derecha de tu cerebro trata de decir el color, pero la parte izquierda insiste en leer la palabra. Cada una hace una cosa y te armas el lío...
5. Pues qué vas a ver..., un pato si miras hacia la izquierda y un conejo si miras hacia la derecha.
6. Parecido al número 2. Mira fijamente las florecillas azules de la parte de arriba, a la izquierda. Sólo a ellas. Verás que no se mueven. Gira la vista y mira hacia otras florecillas y ...¡se moverán! Sabes ya, sin embargo, que todas, TODAS, están quietas. Son tus ojos y tu cerebro quienes te engañan.
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