Regreso a mi país para verlo tras el terremoto de marzo así que es mi última colaboración con la Mochililla por este curso. El profe me ha contado que estáis estudiando las medidas y que esos conocimientos tan precisos y exactos piensa compensarlos con otros más creativos. Por eso he pensado en hablaros del pensamiento lateral poniéndonos varios casos para ver cómo lo lleváis. Las medidas y el pensamiento lateral son cosas tan contrarias como el día y la noche, el azúcar y la sal o el Barça y el Real Madrid. Vamos allá…
Está demostrado que ante determinados problemas o situaciones la mayoría de la gente (sean niños o adultos) siguen unos pensamientos o comportamientos parecidos pero hay ocasiones en que el pensamiento y la actuación “rutinaria” no sirven. La solución tiene que ser original o creativa. En este caso es cuando se habla de pensamiento lateral.
La taza de café estaba vacía.
No jugaron entre ellos sino con otros jugadores.
Sólo eran tres personas: el hijo, el padre y el abuelo.
Imagínatelo:desinfla un poco las ruedas del camión.
Seriamente:debes llenarlo de agujeros.
Hay una explicación lógica: era de día.
Durante varios meses estaré en mi país, viviendo cerca del volcán Fujiyama, el monte sagrado de Japón. Aquí os dejo una bella canción y fotos del lugar. Adiós, camaradas…
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