EL BURRO Y EL PINGÜINO AYUDAN A UNA MORSA: PLATA
Érase una vez un burro y un pingüino. El burro se llamaba Ramón y el pingüino Antonio.
Un día iban caminando y se encontraron a una pequeña morsa. La morsa estaba llorando. Ellos, amablemente le preguntaron:
-¿Qué te pasa?
La morsa les contestó:
- Es que no tengo colmillos como las demás morsas.
-No te preocupes que dentro de unos años también te saldrán.
Pasaron varios años y al final le salieron uns colmillos muy bonitos. Desde entonces la morsa está muy contenta.
Un día iban caminando y se encontraron a una pequeña morsa. La morsa estaba llorando. Ellos, amablemente le preguntaron:
-¿Qué te pasa?
La morsa les contestó:
- Es que no tengo colmillos como las demás morsas.
-No te preocupes que dentro de unos años también te saldrán.
Pasaron varios años y al final le salieron uns colmillos muy bonitos. Desde entonces la morsa está muy contenta.
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