HISTORIAS: UN DÍA NEGRO

LUCÍA
Rocío es mi amiga. Es una chica muy buena y simpática.
Un día de otoño la invité a mi casa. Nos lo pasamos muy bien. Cuando Rocío se iba de repente empezó a llover mucho. El día se puso muy negro y peligroso.
Rocío tuvo que quedarse aquella noche en mi casa. ¡Nos lo pasamos muy bien pese a que, afuera, el tiempo era malísimo!

FELIX
Erase una vez un niño que iba andando por la calle. El día era tan negro que no veía nada y dijo:
-No veo nada.
Plaf, al suelo. Se cayó. De repente se puso a llover.
Llegó a su casa y su madre le esperaba muy preocupada.
-¿Por qué has llegado tan tarde?
-Porque es un día muy negro, no se ve nada. Hasta me he caído.
Se fue a dormir y sonó un trueno tan grande que hasta el dormilón del vecino se despertó. Al día siguiente seguía negro. Al final vino el sol con el arco iris y se puso muy contento.

CANDELA
En una casa había una niña llamada Luisa. Tenía un vestido amarillo, un pelo castaño y unas zapatillas de ballet. Le encantaba bailar. Vivía con su madre María. Sus padres se habían separado.
Estaban viendo la tele en el comedor. El hombre del tiempo dijo:
-Mañana será un día muy oscuro. Tengan mucho cuidado.
Al día siguiente el día estaba negrísimo pero había que ir al cole.
Llegó la hora del recreo. Luisa bailó ¡y se puso el día soleado!

NATALIA
Hace mucho tiempo vivía un niño llamado Samuel al que siempre ignoraban. En su país siempre hacía sol y la gente era muy feliz porque nunca había catástrofes.
Un día, cuando despertó, todo estaba negro. Comenzó a llover y todo se empezó a inundarse. Nadie se atrevía a abrir las alcantarillas porque no sabían nadar. Samuel empezó a bucear y abrió todas las alcantarillas y el agua empezó a irse.
Desde ese día todos respetaron mucho a Samuel y fue muy feliz.