domingo, 13 de abril de 2008

0

HISTORIAS EN EL ESPEJO

Contar historias no es fácil. Si encima al profe se le ocurre que tiene que haber una pequeña descripción del protagonista, que éste (o ésta) tiene que ser muy presumido/a y que en el relato deberá aparecer la frase "Y le pidió al espejo que se casara con él", entonces la cosa se complica bastante. Pese a ello hay quien le echa imaginación al asunto y salen narraciones muy interesantes. Esta vez subimos a la bitácora dos de ellas. En representación de los chicos, la de Miguel Á. G. y representando a las chicas, la de Ana. ¡A ver si os gusta!

EL PRESUMIDO DE LA LUCHA

* Érase una vez un niño que se llamaba Pablo. Tenía puesta una camisa de manga corta y un pantalón largo. Era alto y le gustaban los deportes. Era muy presumido.

* Un día hizo un contrato en la lucha libre. Aquel día se fue a luchar. Nada más empezar lo eliminaron porque sólo sabía decirse: -¡Qué guapo soy! Le metieron un puñetazo por ser tan presumido.

* Al final le deformaron la cara. Pero llegó un hada y le dijo:

-Mírate en el espejo y dile, ¡arréglame!
-Vale.
Y al final se le arregló la cara.
Y le pidió al espejo que se casara con él. Y así se hizo.



PEPITA LA PRESUMIDA

* Pepita es muy guapa. Ella es muy alta y atlética. Tiene el cabello largo y moreno. Sus ojos son claros y tiernos. Tiene los labios brillantes. La voz clara. Su carácter es muy bueno, agradable, simpática, alegre y divertida.

* Pepita es muy amable y muy cariñosa pero también es muy presumida. Es tan presumida que se casó con su espejo.


* La boda no fue muy bonita porque los espejos no hablan. Por eso, a partir de ese momento, dejó de ser presumida. ¡Y se divorció del espejo!

0 comentarios:

Design by The Blogger Templates

Diseñado por Juan Antº J. G. a partir de la plantilla "Blanco y negro"

IR ARRIBA