ASI VEMOS AL PROFE

Aprovechando que estamos aprendiendo a hacer pequeñas descripciones, solicité a mis alumnos de 4º A que hiciesen una breve descripción de su profesor-tutor. O sea, yo. Otros años también lo he hecho: te indica qué opinión tienen los alumnos de ti, ya que suelen ser bastante sinceros. Otra cosa es que algunos le echan un pedazo de imaginación…

Respecto a la edad, una mayoría me sitúa en los 40 y pico años (en realidad tengo 51), lo que quiere decir que no los llevo mal, je, je, “Tiene unos 48 años, es decir, todavía es muy joven” – escribe Laura. H. ¡Gracias resalá! Aún así, hay algún despistado que coloca sólo 30 añitos. ¡Quién los pillara! Lo cierto es que muy poquitos van desencaminados, aunque no están muy seguros, como Raúl que escribe: “Tiene 45 años, por ay”. Sí, por “ahí” más o menos.

En la descripción de la vestimenta que llevaba ese día hay bastante coincidencia. Otra cosa es que algunos piensan que así voy vestido siempre: “Casi siempre usa camisas de cuadros” (Estela). “Suele llevar camisas, pantalones vaqueros y zapatos negros” (Carmen G. y Luisa).

En el apartado físico es evidente que “lleva gafas, tiene barba y bigote, es alto”, aunque un par de despistados dicen que tengo el pelo gris o blanco (será por las canas). En el asunto de los kilos ya hay menos acuerdo: “es un poco flaco”, “es algo relleno”, “es delgado”, “está rellenito, no tanto, pero está”. ¡Bueno, estoy hecho un lío porque no sé si tengo que comer un poco más para engordar algún kilo o adelgazar un poquito!

En el apartado del carácter varios alumnos citan textualmente: “Es muy pacífico”. El adjetivo quizás tenga que ver con el asunto de “regañar”, que es una cosa que a los niños siempre les preocupa: “Algunas veces regaña, pero luego se le pasa”; “No regaña con mal genio”; “Su carácter es bueno y paciente”. Benjamín aporta matices: “Es muy bueno, pero cuando hablamos mucho en clase, se enfada. Con algunos niños se enfada más que con otros”. Algunos se olvidan del regañar sí o no y van por otros caminos: “Es muy grasioso” o “es simpático”. Claro que otros se van por los cerros de Úbeda: ”y por supuesto, es español” (?), “el profe es normal” o “grita con dificilidad”.

Por último, hay algunas cosas de la vida diaria de la clase: “Lo explica todo muy bien”. “Nos pone muchos deberes pero nos ayuda a hacerlos”. “Habla con los padres cuando hay problemas”. “Después del recreo se pone un micrófono para la garganta”. “Te dice las preguntas de los controles”. “No pone copias, bueno, sólo a los que no atienden en Cono”. “Escribe la agenda cada día para el día siguiente”. “Algunas veces nos enseña por el ordenador”. “Nos deja usar los ordenadores y entramos en La Mochililla”.