(LAURA G.)
Érase una vez un perro llamado Malu. Tenía un deseo: volar. Porque como sus amigos, los pajaros, sabían volar, a él tambien le gustaría. Un día lo intentó muchas veces y por fin le salió. Cuando supo que ya sabía volar se puso a chillar y cantar de lo contento que estaba.
(CARMEN G.) Un nuevo y feliz hogar. Era una niña rica y caprichosa. Lo tenía todo. Un día sus padres decidieron vivir en un pueblo indígena en el que no había electricidad ni juguetes. Eso podría ser la cura de sus caprichos. Estuvieron viviendo meses hasta que sus padres decidieron regresar a su antigua mansión ya que la niña se curó. Pero la niña no quiso volver. Ella era mas feliz en su nueva vida.
(MIGUEL A. G.) En Córdoba hay un parque que tiene un kilómetro de largo. Se llama la Ciudad de los Niños. Hay toboganes cerrados y muy altos. Es el mejor parque que he visto. Volveré e a Cordoba a ver a mis abuelos y al parque.
(LUCÍA)
Este verano estuve de vacaciones en Londres. Un día me fui a Hyde Park, que está allí. Mi hermano cogió una bellota del suelo y vinieron muchas ardillas. Una de ellas se le subió a la pierna. Entonces la ardilla le quitó la bellota y se fue.